CHICAGO – Las caídas en verdad contaron en cualquier lugar a medida que Randy Orton y Kane pelearon a lo largo de la Chicago's Allstate Arena. Sin embargo, al final fue The Viper quien consiguió la última caída de una muy personal rivalidad con The Big Red Monster.
En una pelea sin cuartel y con todas las localidades agotadas de la Allstate Arena, Randy Orton consiguió castigar a Kane en un combate Falls Count Anywhere, venciendo al Gran Monstruo Rojo con un despiadado RKO sobre una silla de acero.
Las reglas de la contienda fueron diseñadas para ser simples, pero brutales. Pinfalls y sumisiones podían ser contadas en cualquier lugar dentro de la arena. Orton había prometido mostrar a Kane lo enfermo y retorcido que podía llegar a ser y fue justo lo que hizo.
No pasó mucho tiempo para que las cosas se tornaran extremas. Kane tomó un tubo, desencadenando una pelea en la que ambas Superestrellas se destrozaron a golpes con toda clase de objetos cuando terminaron entre el Universo de la WWE y después en backstage.
El combate en Extreme Rules parecía ser la única manera de arreglar las cosas entre los dos. Luego de la victoria de Kane sobre The Viper en WrestleMania XXVIII, los asuntos entre las dos Superestrellas se intensificó. Orton sobrevivió a un sanguinario ataque con una silla de acero por parte de Kane, derrotándolo en una lucha sin descalificación en SmackDown. Esa misma silla sirvió como herramienta para sellar el final de Kane en el pay-per-view.
Poco después, The Big Red Monster llevó las cosas a un nivel extremadamente personal, atacando al padre de The Viper, WWE Hall of Famer "Cowboy" Bob Orton, con un tubo en SuperSmackDown Live´.
El Superdepredador trató de tomar represalias varias semanas más tarde en Raw SuperShow, encerrando al padre de Kane, Paul Bearer, en un congelador. Sin embargo, a The Big Red Monster no podía importarle menos ya que sacó a Bearer del congelador para luego encerrarlo nuevamente. Sin duda alguna, el golpe más frío vendría en Extreme Rules.
El final de esta cruel competencia, llevó la rivalidad de Orton y Kane al límite. Durante una pelea callejera el verano pasado en SmackDown, también fue un RKO -asistido con una silla- lo que hizo caer al gigante. Esa noche, Kane estrechó la mano de The Viper, una rara muestra de respeto que envió al demonio favorito del diablo a un viaje en el que Kane se desharía de toda señal de humanidad. Desde su regreso a SmackDown, Kane no ha perdido de vista a Orton, con el propósito de acabar con todo indicio de decencia que queda en su cuerpo demoniaco.
En su continuo esfuerzo por hacer que el odio sea la única emoción que predominante en la WWE, Kane escogió a Orton para sacar a la verdadera vívora y convertirla en un instrumento de destrución. The Big Red Monster podría haber tenido éxito, pero por desgracia, Orton se dedicó a destruir a Kane.
En Extreme Rules, ni la humanidad ni el respeto estuvieron presentes entre las dos Superestrellas, tan sólo la enemistad. Cuando todo estaba dicho y hecho, fue Orton quien se alejó de la masacre.
Ganador: Randy Orton via RKO por pinfall.