Al principio del combate, Del Rio llevó a Orton al esquinero y comenzó un ataque ilegal por lo que tuvo que ser advertido por el referee aunque después, tramposamente golpeó la zona media del cuerpo de Orton, quien no tardó en invertir el papel para así castigar al aristócrata mexicano.
Alberto Del Rio repetidamente tuvo como objetivo el hombro de Orton para así conectar el Cross Armbreaker. Más tarde, Orton se disponía a aplicar el doble DDT pero Del Rio pudo eludirlo sin problemas. Cuando Orton yacía cerca de las cuerdas, Del Rio lanzó una especie de lanza con las pienas pero hábilmente The Viper abrió las sogas para así despedir del ring a su contrincante. Finalmente Del Rio sucumbió al poder de un DDT modificado.
A medida que la pelea seguía su curso, Orton sufrió una herida menor en la frente que no pasó de un ligero sangrado, aún así, The Viper logró llegar a lo que parecía la culminación de su combate pues imitó el acecho de una serpiente mientras Del Rio estaba tendido sobre la lona, en tanto, de la nada apareció sobre el ring Chris Jericho y sorprendió a Orton con un Code Breaker. El referee hizo sonar la campana en señal de descalificación a favor de Orton por aquella interferencia. Con Del Rio fuera del ring y Orton sobre la lona, Jericho tomó un micrófono y dijo en repetidas ocasiones que él es el mejor en lo que hace. Cuando Orton parecía recuperarse del ataque, el cobarde Jericho no dudó ni un segundo en repetir la dosis de castigo sobre la Superestrella de tercera generación. Esta vez, Jericho enfatizó que es el mejor en todo lo que hace. Jericho lanzó el micrófono y cuando estaba por desaparecer del lugar, miró a Orton, regresó al centro del ring, lo tomó por el cuello y lo levantó para que un tercer rompe códigos dejara completamente fuera de sí a The Viper.
Definitivamente, The Mental Mastermind hizo una poderosa declaración de guerra a Randy Orton debido a su pérdida en Over The Limit.
